Escenario: simulando roca un sepulcro empotrado a la pared. Personajes: tres mujeres y dos ángeles.
Narrador: Las mujeres observan de lejos mirando hacia el lugar donde sería puesto el cuerpo del Maestro.
María Magdalena: Regresemos a la ciudad, está por comenzar el sábado y además el camino es peligroso durante la noche.
Juana: Sí, es verdad,además ya sabemos donde ha sido puesto.
María: Mientras tanto prepararemos los ungüentos para mañana temprano ungir el cuerpo del Maestro.Veremos a ver que nos trae el nuevo dia.
Narrador: Las tres mujeres caminan juntas y comentan entre si...
María M.: Es muy doloroso todo lo que ha pasado;sin embargo, siento una paz muy grande en mi corazón.
María: Así es.Pero creo que sucederá algo muy importante. Ahora nos ocuparemos en preparar todo lo necesario y mañana temprano volveremos al sepulcro para ungir el cuerpo de nuestro Maestro.
Narrador: Bien temprano en la mañana,el primer día de la semana,las mujeres caminan en silencio. De pronto María M. pregunta:
María M: ¿Quién nos moverá la piedra? Es muy pesada.
Narrador: Pero sorprendidas corren al sepulcro. La piedra ha sido quitada. Entran al sepulcro. El cuerpo no está.
Voces de las mujeres: El sepulcro está vacío.¿Dónde se han llevado al Maestro?
Narrador: Las mujeres no han salido de su asombro,cuando junto a ellas aparecen dos varones con vestiduras resplandecientes.
Varones: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? Ha resicitado.
Mujeres: Gloria a Dios! El Maestro ha resucitado!. La tumba está vacía. Oigan todos,nuestro Señor ha resucitaado. Hemos visto la tumba vacía.¡Ha resucitado! |